El siguiente pasaje pertenece al capítulo Hoben (Hábiles Medios) del Sutra del Loto:

 «Los budas, los Honrados por el Mundo, aparecen en el mundo por una única gran razón. […] Los budas, los Honrados por el Mundo, desean abrir la puerta de la sabiduría del buda para todos los seres vivos, para permitirles alcanzar la pureza. Ese es el porqué de que aparezcan en el mundo. Desean mostrar la sabiduría del buda a todos los seres vivos y, por lo tanto, aparecen en el mundo. Desean causar que todos los seres vivos despierten a la sabiduría del buda y, por lo tanto, aparecen en el mundo. Desean inducir a todos los seres vivos a entrar en la senda de la sabiduría del buda y, por lo tanto, aparecen en el mundo». (Hokekyo, p. 101).

Este pasaje explica que el Buda aparece en este mundo para despertar la sabiduría del Buda en todos los seres, revelarla, permitir que todos los seres la conozcan y accedan a ella. En otras palabras, el Buda hace su advenimiento a este mundo para permitir que toda la humanidad, henchida de tremendos deseos mundanos, consiga la comprensión, y para conducir a todas las personas a la senda del Buda, basándose en su sabiduría, compasión y poder infinitamente vastos.

¿Cuáles fueron las acciones concretas mediante las cuales el Buda Shakyamuni condujo a la gente a la iluminación? Shakyamuni predicó durante cincuenta años y, durante ese tiempo, expuso numerosas doctrinas conocidas como las ochenta mil enseñanzas. Las enseñanzas anteriores al Sutra del Loto eran todas doctrinas de recurso y provisionales que se correspondían con la capacidad de la gente. Shakyamuni declaró lo siguiente en el Sutra de Infinitos Significados (Muryogi kyo), que impartió inmediatamente antes del Sutra del Loto:

«Como las capacidades y deseos de la gente eran diversos, expuse la Ley de diferentes maneras. Usé hábiles medios para enseñar la Ley de esas distintas maneras. Tras más de cuarenta años, todavía no he revelado la verdad» (Hokekyo, p. 23)

Con lo que Shakyamuni indicaba con claridad que todas las doctrinas anteriores al Sutra del Loto no representaban las enseñanzas verdaderas. Entonces, en el capítulo Hoben (Hábiles Medios), segundo del Sutra del Loto, afirmó:

«El Honrado por el Mundo ha expuesto durante largo tiempo sus doctrinas y ahora debe revelar la verdad» (Hokekyo, p. 93).

La revelación del Sutra del Loto, en sí misma, marca el verdadero propósito del advenimiento de Shakyamuni a este mundo. Quienes poseían vínculos kármicos del pasado y quienes estaban presentes durante su vida fueron conducidos a la iluminación.

Todas las acciones de Nichiren Daishonin durante su vida estaban basadas en su devoción por el Sutra del Loto. Se enfrentó a cuatro persecuciones mayores y a incontables menores. En tanto sufría estas dificultades, abrazó el Sutra del Loto y demostró su validez con su propia vida. Así manifestó su condición vital de Buda Original durante toda su vida. El significado fundamental de su vida está caracterizado por el Dai-Gohonzon del Supremo Santuario de la Enseñanza Esencial, que reveló a fin de llevar a toda la humanidad a la iluminación, hacia el futuro distante, durante diez mil años y por toda la eternidad, en el Último Período de la Ley. Esto, de hecho, representa el verdadero propósito del advenimiento de Nichiren Daishonin a este mundo.

          El budismo nos enseña que forjar una fe coherente, que no afloje jamás, es el camino definitivo para lograr la budeidad. El 12 de octubre de 1279, Nichiren Daishonin inscribió el Dai-Gohonzon del Supremo Santuario de la Enseñanza Esencial, el verdadero propósito de su advenimiento a este mundo.

Nichiren Daishonin escribe sobre sí mismo: «A mí me llevó veintisiete años». Sin duda alguna, nos revela que cumplió con el verdadero propósito de su advenimiento a este mundo al inscribir el Dai-Gohonzon.

          No hay absolutamente ninguna duda de que el Dai-Gohonzon, que Nichiren Daishonin estableció en el vigésimo séptimo año, representa el verdadero propósito de su advenimiento a este mundo.

En la actualidad, cuando nos ponemos ante el Dai-Gohonzon e invocamos Nam-Myoho-Rengue-Kyo con fe y devoción absolutas, nos es posible expiar todo nuestro karma negativo del pasado y manifestar en nuestros corazones todos los beneficios de la sabiduría y compasión del Buda Original; además, nos es posible alcanzar la condición vital de la budeidad.

(Fuente: Lectura Oko del Templo Myoshoji, marzo de 2016).